La esencia de la vida mediterránea, la ambición por vivir y luchar y los contrastes de una potente paleta cromática son solo algunas de las características de la obra de Albert Madaula, quien desarrolla gran parte de su obra en el estudio Palmera de Barcelona. En este mismo laboratorio de ideas: este artista español ha reinterpretado la identidad de HOFF con su pintura. El resultado son seis diseños exclusivos protagonizados por animales exóticos que la firma plasma en las suelas de su colección Art.
Definido así mismo como una dualidad constante entre introspección y exaltación, Albert comenzó en el mundo del arte de la mano de su padre. También pintor, fue junto a él con quien expuso por primera vez hace ya más de diez años. Pero su arte no solo tiene cabida en la pintura. Su trayectoria hasta la fecha cumple con los requisitos de un artista 360: se ha involucrado –y dirigido- en proyectos de interiorismo, fotográficos, escultóricos y hasta cinematográficos.
“Con el tiempo me he dado cuenta de que lo que más me gusta son la pintura y el cine. Son los dos ámbitos en los que me siento más cómodo. En los que puedo ser yo 100%”
“Lo que más me gusta del cine es que me permite tener el control de todo. De cada factor que envuelve a un personaje, a una psicología humana”.
Su experiencia como modelo lo introdujo en la fotografía de moda, culminando esta etapa con la publicación de su propia revista independiente Gorgeous Magazine. Sin dejar la pintura y ante la necesidad de contar historias más detalladas y contextualizadas, se lanzó al mundo del cine con la creación de su primer corto (en blanco y negro) llamado Limón.
Tras dichos trabajos, Albert lo tiene claro. Gran defensor de los contrastes, la dualidad entre cine y pintura es la suya. El despliegue del primero y la intimidad de la segunda se asemejan a su personalidad de la que, a su vez, se retroalimenta y vuelve a plasmar en sus cuadros.
Desde siempre le han gustado los colores fuertes. La idiosincrasia mediterránea de la que hablaba, los pueblos costeros italianos, los personajes excéntricos de las películas de Fellini o la antigua Roma y Grecia se evidencian en obras que le han llevado a exponer en La Fresh Gallery de Madrid.
“Mi pintura no es relajada. Es visceral. Se nutre de la sexualidad, del sentido de vivir y luchar, de algo muy sentido. Me gusta transmitir fuerza y alegría”