Dedicada a la Virgen María, la Catedral de Notre Dame es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. Sus torres ofrecen unas vistas increíbles de París. Se sitúa en la pequeña isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena. Sus famosas gárgolas la custodian y es uno de los monumentos más populares de la capital francesa.